La Tradición del Honor de los Turcos

El Honor de los Turcos y sus costumbres

El «honor» pesa mucho, sobre todo en las familias musulmanas.
La tradición del honor es muy vigente en Turquía, donde los crímenes de honor reciben el nombre de ‘asesinatos töre’ (morales). Es especialmente frecuente en las zonas rurales en el sudeste del país. El castigo es siempre sobre la mujer solamente.

Las deudas de honor surgen cuando una mujer es infiel, cuando una muchacha tiene un novio sin consentimiento de la familia, y un gran número de historias de amor acaban en tragedia. Aunque en otros casos se resuelven casando a los amantes que se han fugado o producto de una violación deben quedarse con su atacante para que la ley no recaiga en ellos y siempre que ambas familias estén de acuerdo con esta unión.
A veces, esto puede producirse a raíz de un hecho completamente anodino, como charlar con un vecino del otro sexo, el recibir llamadas telefónicas de hombres o cualquier desafío a los mandatos patriarcales.

Algunos de los motivos para estos asesinatos son:

– No aceptar contraer un matrimonio arreglado por la familia.
– Mantener una relación sin aprobación familiar.
– Tener relaciones sexuales fuera del matrimonio.
– Ser víctima de una violación y no casarse con el victimario.
– Vestirse de forma inapropiada (con escotes, faldas cortas, short).
– Mantener una relación homosexual.

Estos crímenes llamados de «honor» son una práctica antigua consagrada por la cultura más que por la religión, arraigada en un código complejo que le permite a un hombre matar o agredir a una mujer de su familia por «comportamiento inmoral» (real o supuesto).
El Islam no pide ni permite estos crímenes pero tampoco manifiesta una clara determinación de combatirlos o educar a la gente que las practica.

Los crímenes de honor son considerados un asunto familiar y no llegan a la justicia. Las pocas veces que van a la cárcel, apenas cumplen una condena de tres a seis meses de prisión. Al salir de la cárcel, algunos de ello son vistos como héroes por familiares y vecinos, que consideran que han obrado como era debido.

Estos asesinatos no son actos impulsivos sino que se planifican casi siempre en consejo familiar. Responden a un imperativo moral como única vía de restablecer la reputación de la familia frente a la sociedad y evitar la crítica social, independientemente del afecto que el agresor sienta por la víctima.

«La gente del pueblo está de acuerdo con la ley de los hombres. ¡Si no se mata a una chica qué deshonró a su familia, la gente del pueblo rechaza a esta familia, nadie más quiere hablarle, o negociar con ella, la familia debe irse!»
**(de una entrevista a una víctima salvada )***

A veces, la familia asigna la tarea a un menor de edad o hace confesar el crimen a un menor, aun cuando otro lo ejecuta, para evitar condenas graves. Tampoco es raro que la propia madre intente forzar a la chica a que se suicide.
Si bien el país intenta modernizarse y adoptar costumbres más occidentales, estas tradiciones culturales milenarias son difíciles de desarraigar y volver a educar la mentalidad de los pueblos.

Fuentes :
Facebook Grupo Turcomaníacas

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